Noticias Jurídicas

30/01/2012

La UE busca a la desesperada fondos para incentivar el empleo y el crecimiento

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se estrena hoy en un Consejo Europeo en Bruselas atípico. Al tratarse de una cita informal entre los jefes de Estado y de Gobierno de los 27, no se esperan maratonianas negociaciones de madrugada ni enfrentamientos serios sobre presupuestos o gestión de recursos.

El encuentro aspira a ser, sin embargo, un debate en profundidad sobre lo que queda por hacer para sacar de la crisis a la Unión Europea, ahora que la austeridad parece haber sido incrustada en los tratados y la mente de todos los políticos comunitarios.

Según el escueto borrador de conclusiones pactado entre los 27, al que tuvo acceso elEconomista, los Gobiernos se comprometen a buscar una “consolidación fiscal inteligente” que no ponga en peligro el crecimiento futuro, a través de unas “políticas macroeconómicas sanas” y una “estrategia de empleo activa”. Una vez admitido que con la austeridad a secas no se crea empleo, los 27 sostienen que debe hacerse “más para combatir el riesgo de recesión”.

En ese marco, se contempla la posibilidad de movilizar todos los esfuerzos posibles tanto por parte de las instituciones comunitarias como por los Estados miembros a nivel nacional para incentivar el crecimiento y la creación de empleo. Así, abogará por que cada país presente un “Plan Nacional de Empleo” que, con supervisión de Bruselas, ponga el acento en el paro juvenil y ayude a reducir la insoportable cifra de 23 millones de parados en la UE.

Mayor cooperación
La UE está dispuesta además, como pedía España, a aumentar la cooperación con los países miembros con mayor desempleo juvenil para “reprogramar los fondos comunitarios disponibles a fin de crear mecanismos de apoyo a gran escala para que los jóvenes puedan trabajar o acceder a formación”.

La tarea se presenta complicada, pues no existe dinero contante y sonante que sobre de las arcas europeas, sino unos 82.000 millones de euros de los fondos estructurales que aunque ya están asignados a los países, éstos no los han usado por incapacidad, problemas burocráticos o falta de recursos para cofinanciar.

La “economía verde”, así como “acelerar las medidas estructurales y crear más empleos”, se usarán como base para la discusión, sin olvidar la posibilidad de prestar “debida atención a las crecientes divergencias entre las situaciones económicas de los Estados miembros”, añade el borrador de discusión. Los 27 deben además dar su visto bueno a dos tratados que tienen que colaborar en resolver la crisis de la zona.

Por un lado, el denominado “pacto fiscal” que instala la regla de oro de la austeridad en el corazón de las legislaciones nacionales y que será confirmado, si no hay sorpresas de última hora, por todos los Estados miembros salvo Reino Unido. La del lunes será precisamente la primera vez que vuelva a la mesa de negociaciones el premier británico, David Cameron, tras la sonora espantada que protagonizó el pasado 9 de diciembre.

Aspirantes al euro
En este tratado intergubernamental, que sin embargo coquetea abiertamente con el derecho comunitario, quedan por cerrar algunos flecos pendientes, tales como el problema presentado por Polonia, que no quiere que los países aspirantes a la moneda única queden fuera de las eurocumbres que se establecerán como obligatorias, para que el club no tome decisiones inasumibles para ellos.

El último texto recoge que los países no euro sean invitados al menos a una de las dos reuniones anuales previstas. Otro posible tema de discusión es el deseo de Alemania de introducir, como lo ha hecho para los déficits públicos con sanciones semiautomáticas, posibles multas financieras para los Estados que incumplan el techo de deuda.

Regla de oro
En cualquier caso, el texto negociado parece estable y susceptible a pocos cambios.Un alto funcionario del Consejo destaca que su valor añadido “es que permite garantizar que la Unión Europea va a hacer lo que dice que va a hacer”. “Si debes incorporar en tu constitución o en tu legislación primaria, con la regla de oro, un mecanismo de corrección automático, se pone la base de un sistema por el que los objetivos del Tratado se hacen realidad”, explicó.

Para demostrar además la seriedad del compromiso “disciplina versus solidaridad”, o lo que es lo mismo, una zanahoria para soportar la austeridad, ningún Estado podrá beneficiarse del fondo de rescate del euro si no ha ratificado el pacto fiscal. Precisamente, los Estados miembros tienen que confirmar el denominado Mecanismo Europeo de Estabilidad, es decir, el fondo de rescate permanente del euro que entrará en vigor en julio de este año con una dotación efectiva de 500.000 millones de euros.

Queda por ver si Alemania acepta -como querría la directora general del Fondo Monetario Internacional, Cristine Lagarde- sumarlo a lo que resta del actual fondo transitorio -que ya se ha gastado en buena parte en Grecia, Irlanda y Portugal- y al que le quedarían 250.000 millones en garantías.

Fuente: www.eleconomista.es

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