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Quién gana con los emprendedores
Alrededor de los emprendedores han surgido ciertas figuras que, sin asumir ningún riesgo, pretenden sacar provecho de su talento. Oportunistas que quieren lograr prestigio y dinero al calor de las nuevas ‘start up’. La prudencia y el análisis de todas las iniciativas es el mejor antídoto.
Incubadoras, viveros de empresas, cursos especializados, asesoramiento público y privado y hasta una Ley. Los emprendedores han acaparado portadas en prensa y debates en el Congreso y, sin embargo, ellos no siempre son los más beneficiados. A su alrededor ha florecido todo un ecosistema que está sacando provecho de su recién estrenada popularidad.
Dice Miguel Arias, cofundador de Imaste, que, durante la fiebre del oro, los que ganaban eran los vendedores de palas. Hoy, cuando el emprendimiento está a la orden del día, “son los gurús y los asesores los que más tajada sacan porque no arriesgan, pero venden sus herramientas y teorías”. No sólo ellos. Álvaro Cuesta, CEO de la lanzadera Sonarventures, apunta “a los políticos y a las grandes corporaciones, en general, y algunos emprendedores fracasados que actúan como consultores, en particular”, como otras figuras oportunistas. Según Cuesta, “los políticos se están valiendo de unos mensajes que sólo muestran las virtudes de crear empresas;las compañías están reorientando sus gastos de responsabilidad social corporativa (RSC) hacia el emprendimiento porque es lo que vende ahora y muchos asesores se han sumado también a esta tendencia”.
En el fondo, como indica Rodolfo Carpintier, fundador de la incubadora de start up DaD, “se trata de una moda de la que todo el mundo quiere sacar partido. Como siempre, hay gente que realmente quiere ayudar, pero también hay mucho vendedor de humo”. Y como en todo, siempre hay una cara y una cruz. En este caso, Carpintier rompe una lanza a favor de muchas aceleradoras e incubadoras, tanto públicas como privadas, “que lo están haciendo muy bien, consiguiendo sacar adelante más proyectos emprendedores que antes y logrando financiación. Organismos oficiales como Enisa y el ICO están prestando mucho dinero y mejorando el panorama español”. Iñaki Arrola, fundador de Coches.com, también cree que “lo mejor que se ha hecho desde el Estado ha sido Enisa, pero esta iniciativa no es de ahora”, y critica “el negocio que se está haciendo en torno a la figura del autónomo y el aumento de las cuotas que éstos tienen que pagar”.
Los expertos denuncian una burbuja de iniciativas en torno a los creadores de empresas
Todos los expertos consultados recomiendan prudencia. Hablan de una burbuja de iniciativas en torno a la figura del emprendedor y creen que es éste último quien tiene la responsabilidad de analizar con detenimiento todas ellas y de “fijarse en aquellas que lleven más tiempo en marcha, las que se crearan hace más de cinco años, cuando el emprendimiento era cosa de unos pocos”, aconseja Cuesta.
La burbuja
David Bonilla, CEO de Otogami, una start up dedicada a la búsqueda y comparación de ofertas de juegos, admite que no conoce ninguna iniciativa de la que se haya podido beneficiar hasta ahora y, además, no cree en las subvenciones. Bonilla conoce muy bien lo difícil que es poner en marcha un negocio propio y, por eso mismo, denuncia que en torno a los emprendedores hayan surgido intereses “por hacer creer que emprender es la mejor solución para la gente que se queda en paro o se encuentra encallada en un trabajo de baja calidad”. Aconseja acudir a otras personas que ya hayan pasado por el proceso de crear una empresa para aprender, y confía en las iniciativas como The Evnt o Ignite Valencia, entre otras, porque las han puesto en marcha los emprendedores. Opinión que comparte con Arias, quien señala otras soluciones creadas por emprendedores como Seedrocket, Tetuan Valley o Chamberí Valley, y a algunos business angels “que arriesgan de buena fe”.
Carpintier, sin embargo, cree que hay que darle tiempo a las medidas recién nacidas: “En el mundo caótico del emprendimiento, como en el caso de Israel o del mítico Silicon Valley, estamos hablando de un efecto a largo plazo, por lo que no veremos cuáles de esas iniciativas darán resultado hasta dentro de cuatro o cinco años. Cierto es que muchas se caerán por el camino, pero las que triunfen mejorarán el panorama español de la innovación y el emprendimiento. Sería demasiado pronto apostar ahora por determinada solución”.
El fundador de DaD reconoce, sin embargo, que “todos los que están promoviendo el movimiento emprendedor ganan, ya sea prestigio o dinero, porque apuestan bien. Pero no olvidemos que el 67% de los que crean start up nunca llegan al segundo año y del 33% restante sólo un 10% termina triunfando de manera significativa. Es decir, ésta es una inversión de alto riesgo, pero también es una medida que puede vigorizar al país como se ha demostrado ya en otros tantos”.
Los expertos consultados también critican el ruido que se está haciendo en el mundo académico a propósito de los emprendedores. “Algunos de los que enseñan ahora los secretos para montar una empresa con éxito no han emprendido nunca”, denuncia Arrola.
Muchos temen que, a través de estas iniciativas y mensajes, se esté minimizando el esfuerzo y riesgo que hay detrás de todo emprendedor. El tiempo, al fin y al cabo, será el que juzgue la validez de los proyectos y ayudas que se han creado para fomentar la creación de empresas.