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Un ejemplo de apoyo municipal a la actividad de autoescuela
Tras más de diez años sin un lugar apto para realizar los exámenes prácticos, las autoescuelas ultiman un acuerdo para usar un aparcamiento de un polígono industrial
Los aspirantes a obtener alguno de los permisos de circulación en los que se exigen pruebas de destreza en pista cerrada están cada vez más cerca de poder realizar los exámenes prácticos en Miranda. Algo que ya se hacía en el pasado pero que dejó de ser posible hace más de diez años, cuando la ciudad se quedó sin un recinto adecuado para ubicar los circuitos homologados.
Las tres autoescuelas locales han presentado al Ayuntamiento una solicitud formal para utilizar parte de uno de los aparcamientos de Ircio Actividades como pista de exámenes. Según Joaquín Muñoz, concejal de Seguridad Ciudadana, dicha petición «está siendo estudiada» por los técnicos municipales y, aunque aún «no se ha cerrado ningún acuerdo», ambas partes lo ven cercano.
«Estamos próximos a cerrarlo», afirma el edil, quien asegura haber hablado «largo y tendido» sobre el tema, tanto con las autoescuelas como con la Jefatura de Tráfico de Burgos. Por su parte, Rafael Ríos, director de la autoescuela Deóbriga e impulsor de la iniciativa, manifiesta que el acuerdo es «inminente» y lo califica como «una muy buena noticia para los mirandeses», porque los permisos que contemplan pruebas en pista son «prácticamente todos, a excepción del B».
Desde que dejó de utilizarse la explanada de Eras de San Juan, debido a la construcción del acceso a la N-1 desde el Casco Viejo, «no ha quedado más remedio que irse fuera para presentarse a las pruebas», explica Ríos. Los alumnos se han venido examinando en Burgos, «con el problema de desplazarse hasta allí, que en muchos casos implica perder un día de trabajo», comenta.
Pero además de una incomodidad para los usuarios, el hecho de no contar con una pista también conlleva que muchos clientes potenciales se vayan fuera. «Es lógico», apuntan desde la autoescuela Mónaco. «Si no podemos ofrecer un servicio aquí, la gente se marcha a otro sitio». Muchos optan por «sacarse los permisos en Vitoria, por cercanía».
La mejor opción
Consciente de estos problemas, Muñoz declara que el objetivo del Ayuntamiento es lograr que «los ciudadanos puedan obtener todos los carnés sin desplazarse fuera de Miranda».
Los centros de conductores ya habían reclamado la ayuda municipal en el pasado. Ríos recuerda que se había hecho «en varias ocasiones», aunque hasta la fecha «no se había plasmado nada en concreto». A lo largo de estos años se han barajado varias alternativas, entre las cuales se encontraba «utilizar el circuito del Automóvil Club Mirandés», pero ninguna llegó a materializarse.
Al parecer, la ubicación «más factible» en estos momentos es el aparcamiento del polígono de Ircio. Según Muñoz, las condiciones de cesión del mismo aún «se están estudiando», para plasmar las ideas existentes «de la mejor forma posible». No obstante, considera que el proceso «irá rápido» y espera que llegue «a buen puerto».
De alcanzar el acuerdo, las autoescuelas podrán aprovechar un espacio que en la actualidad «no se utiliza para nada», en palabras del director de Deóbriga, debido a la falta de actividad industrial en la zona. Para poder empezar a trabajar en la improvisada pista, algo que Ríos asume que se hará «de aquí a pocos meses», habrá que adecuar el lugar a las exigencias impuestas por Tráfico.
Será necesario hacer «pequeños cambios, como poner algunas marcas viales», aunque la intención es no alterar demasiado la zona, ocupar solo «el espacio estrictamente necesario» y «dejar todo como estaba al finalizar». Obviamente, antes de estrenarse tendrá que recibir «el visto bueno por parte de la Jefatura de Tráfico».
Una vez se disponga de la homologación pertinente, en el lugar se podrán llevar a cabo los primeros ejercicios y exámenes. Los alumnos que quieran obtener una licencia para manejar ciclomotores, motocicletas, camiones, autobuses y vehículos con remolque deberán demostrar allí lo aprendido.
La solución planteada convence a las autoescuelas, al estar concebida «a medio y largo plazo», y es similar a las que se están adoptando en otros municipios que no son capitales de provincia, donde los recintos de este tipo «a día de hoy se han quedado pequeños», según Ríos.
Dado que la Dirección General de Trafico «ha estado valorando reducir los centros de exámenes fuera de las capitales de provincia», para Miranda era «muy importante» disponer de una pista cerrada, a juicio del director. De esta forma, se intentará mantener «un estatus igual de importante o más a ojos de la DGT», argumenta.
Exámenes teóricos
Otro de los aspectos que se han mejorado recientemente en Miranda tiene que ver con el lugar donde se celebran los exámenes teóricos. Desde hace varios meses, los alumnos se dan cita en el aula de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil.
El lugar anterior, «no reunía del todo las condiciones necesarias», apunta Muñoz, y «se encontró esta alternativa». Ahora queda hacer lo propio con las pruebas prácticas, algo en lo que «se van a tomar medidas rápidamente», zanja.