Entrevistas

27/12/2019

Entrevista a Gerardo Cuerva Valdivia, Presidente de CEPYME


Gerardo Cuerva Valdivia (Granada, 1971) es ingeniero industrial, está casado y tiene dos hijos. Junto a su hermano Ignacio dirige la empresa familiar Grupo Cuerva, dedicada a la energía eléctrica.

Gran conocedor del mundo de la empresa y las organizaciones empresariales, a principios de año se convertía en el primer granadino que preside la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), un cargo al que accedió después de ostentar la vicepresidencia de la organización.

Es miembro de la Junta Directiva de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), y además es vicepresidente de la CEA (Confederación de Empresarios de Andalucía).

Desde noviembre de 2006 es el presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE) y desde el 2014 también preside la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Granada. Además, es presidente de la Asociación de Pequeñas  Empresas  Distribuidoras de Electricidad (CIDE)

Su continuada dedicación al mundo empresarial ha convertido a Gerardo Cuerva en un  conocedor profundo de mundo de la empresa y las organizaciones, sobre el que nos muestra sus impresiones.

Descargar aquí el pdf íntegro de La Gaceta Jurídica nº 62 en la que se encuentra publicada esta entrevista.


Tras cumplir más de medio año al frente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), ¿cuál es el balance de su gestión al frente de la misma?

A principios de este año asumí esta nueva responsabilidad con una enorme ilusión y ganas de trabajar para mejorar la representatividad de las pymes y el entorno socioeconómico y normativo en el que estas empresas se desenvuelven. Mi experiencia de estos últimos años como vicepresidente de CEPYME me permite conocer de primera mano todas las actuaciones que desde la Confederación se han llevado a cabo para mejorar este entorno, a través de propuestas y proyectos en distintas áreas, así como para incorporar nuevos servicios para nuestras organizaciones y sus empresas asociadas.

Creo que en estos años se ha desempeñado una labor muy positiva, que se ha reflejado en una importante mejora de la imagen de la Confederación y es en esta línea en la que vamos seguir profundizando, adaptando nuestras organizaciones a las demandas de las empresas y buscando nuevas áreas de actuación que contribuyan a impulsar la actividad empresarial en nuestro país, especialmente la de menor dimensión.

Mi objetivo es, por tanto, seguir trabajando para mejorar el entorno y la imagen del empresario en la sociedad, manteniendo un conocimiento cercano y realista de sus demandas y necesidades, para lo que es imprescindible la colaboración de nuestras organizaciones empresariales; así como impulsar la modernización y evolución de dichas organizaciones y los procesos de digitalización en las pequeñas y medianas empresas.

El balance de estos meses es muy positivo. Estamos poniendo el foco de atención en las pymes, como protagonistas del crecimiento y de la creación de empleo y, al mismo tiempo, dando visibilidad a empresas españolas relevantes por su crecimiento, internacionalización, creación de empleo o capacidad de innovación a través de iniciativas como CEPYME500 y los Premios CEPYME.

Como primer granadino que preside la CEPYME y vicepresidente de la CEOE, ¿qué puede hacer Gerardo Cuerva por las empresas andaluzas?

Como he venido haciendo todos estos años desde la presidencia de la CGE y ahora desde CEPYME, mi objetivo prioritario es representar a las pymes, defender sus intereses, darles voz ante los poderes públicos y entidades privadas, poner en valor su contribución al desarrollo económico y social de nuestro país y mejorar el entorno en el que desarrollan sus actividades con propuestas realistas y acordes con sus necesidades.

Además de estos importantes cargos en la patronal, es ingeniero industrial, consejero delegado del Grupo Cuerva y mantiene los cargos de Presidente de CIDE, Asociación de pequeñas distribuidoras-productoras de energía eléctrica, Diselcide, Presidente de CHC Energía, Presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE) y Presidente de la Cámara de Comercio de Granada ¿cómo puede compaginar su labor en estos distintos ámbitos?

Con mucho trabajo y, sobre todo, contando con el apoyo de buenos equipos y colaboradores y, por supuesto, de mi familia.

Su continuada dedicación al mundo empresarial le ha convertido en un conocedor profundo de las empresas y las organizaciones. ¿Qué beneficios le supone este know how ahora al frente de CEPYME?

La experiencia de estos años en el mundo de las organizaciones empresariales es, si duda, un activo muy importante, que me permite conocer de primera mano los problemas y demandas de las pymes españolas. En este sentido, quiero destacar que durante los últimos cuatro años he sido vicepresidente de CEPYME; lo que además me ha permitido seguir de cerca y participar activamente en el trabajo desarrollado por el anterior equipo directivo, que ha resultado muy positivo para la confederación y para la mejora de su representatividad de las pequeñas y medianas empresas españolas.

En la última Asamblea General de CEPYME señaló la importancia de que el gobierno ponga a las empresas en el centro de sus políticas, ¿qué tipo de medidas cree que son prioritarias para apoyar el desarrollo empresarial?

Ante todo, como señalé en la Asamblea General a la que se refiere, las empresas necesitan estabilidad, moderación y seguridad jurídica. Y un marco que incentive y no obstaculice la actividad productiva. Eso se concreta en una fiscalidad más acorde a la realidad de las empresas de menor dimensión, que favorezca la inversión y no penalice la creación de empleo; el mantenimiento del actual marco laboral, que se ha demostrado eficaz para favorecer la creación de empleo; mayor eficacia en la lucha contra la morosidad pública y privada y contra la economía sumergida, y mejorar el sistema educativo y formativo, entre otras medidas.

En un mercado cada vez más globalizado y competitivo, ¿cuáles piensa que son los principales desafíos a los que se enfrentan las pymes?

En primer lugar, la digitalización, que ya no es una opción, sino una obligación para la mejora de la competitividad y la supervivencia de las empresas.

Además, las pymes españolas deben asumir como un elemento más de su mejora competitiva la internacionalización. La reciente crisis económica ha demostrado que las empresas internacionalizadas sobreviven mejor que las que no lo están. Por ello, es preciso que estás empresas tomen conciencia de la importancia de este reto y que cuenten con los programas de apoyo necesarios para que las pymes puedan salir a os mercados exteriores.

En tercer lugar, y por no extenderme mucho, las pymes se enfrentan al reto de la sostenibilidad y del cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030, que es una obligación para todos, pero también una oportunidad de negocio, un incentivo a la innovación y de mejora de la reputación que las empresas no deben ignorar.

Uno de los aspectos que más preocupa a los empresarios es la presión fiscal a la que están sometidas sus compañías, ¿en qué grado piensa que la fiscalidad de las empresas españolas es equitativa con respecto a las organizaciones europeas?

Contando con todas las figuras impositivas y, en comparativa con otros países de la UE, la presión fiscal de nuestras empresas es muy elevada. En concreto, según la Comisión Europea los empresarios aportamos el 30% de los ingresos públicos en nuestro país frente al 26% en Europa.

España es el cuarto país con las cotizaciones y el impuesto de Sociedades más altos de la UE. Además, según el Banco Mundial, la carga tributaria de las empresas españolas sobre nuestros ingresos netos es de un 49,0% con la suma de los impuestos sobre beneficios, cotizaciones de sus empleados e impuestos indirectos, como el IVA. Ésta es muy superior al 40,3% que paga la media de la Unión Europea más la Asociación Europea de Libre Comercio.

Es tal la preocupación por la fiscalidad en el conjunto de las empresas que, recientemente según el INE, casi el 31% de las empresas señala que el aspecto que impactó más desfavorablemente en sus negocios fue la fiscalidad.

El efecto de una elevada presión impositiva impide la reactivación de la inversión empresarial que es la variable clave para la consolidación del crecimiento de la actividad y del empleo en el largo plazo. Los elevados impuestos y cotizaciones sociales sobre los márgenes empresariales que caracterizan a nuestra estructura fiscal y a las últimas decisiones de política económica cercenan el esfuerzo que se está haciendo para ser más competitivos.

En materia de empleo, tenemos una previsión de crecimiento de la economía del 1,9% para el próximo año; ¿Cómo cree que se reflejará este dato en el área laboral de las pymes españolas?

El empleo ha tenido un comportamiento positivo en los últimos años, con incrementos en todos los grandes sectores de actividad. Destaca entre ellos el sector servicios, que emplea al 75% de los afiliados a la Seguridad Social y generó el 82% de las nuevas afiliaciones entre diciembre de 2013 y diciembre de 2015, de manera que en la actualidad este sector cuenta con más afiliados que antes de la crisis (en torno a 13 millones de ocupados).

Según el informe de empleo en las pymes que anualmente elaboran CEPYME y Randstad, las necesidades de empleo en las pymes podrían aumentar en torno al millón de empleos en cinco años y medio millón de empleos adicional hasta 2028.

De ellos, un 29% se localizarían en microempresas; un 38% en empresas pequeñas y un 33% en empresas medianas.

Para CEPYME continúa siendo importante flexibilizar los sistemas de contratación y simplificar -que no reducir- los actuales modelos de contratos, facilitar la contratación indefinida, pero también la temporal y la contratación a tiempo parcial, que en el modelo económico español tienen una utilidad incuestionable

De igual forma, las pymes son la principal fuente de creación de empleo y el principal contribuyente en el ámbito social. Sin embargo, las empresas de reducida dimensión necesitan mercados laborales eficientes y flexibles para garantizar aún más el progreso económico y social en su conjunto. La eficiencia del mercado de trabajo y la adecuación del capital humano son dos factores que inciden en el entorno empresarial y que determinan el crecimiento de las empresas de menor dimensión. Por este motivo, es fundamental introducir reformas en el mercado de trabajo que contemplen el renovado equilibrio entre flexibilidad y seguridad, reduzcan los costes de la contratación y permitan un ajuste de los costes laborales a los requerimientos de la competitividad de las pymes.

Las reformas estructurales son necesarias en el ámbito de las políticas de empleo y en los sistemas de protección social para mantener el crecimiento, la ocupación y la competitividad, así como para garantizar la sostenibilidad de nuestros sistemas de bienestar. Los empresarios y los trabajadores deben adaptarse ante estas circunstancias en un renovado equilibrio entre flexibilidad y seguridad.

Son necesarias medidas que nos lleven a un marco normativo más flexible, siendo fundamental que los costes laborales no perjudiquen la competitividad, en especial de las empresas de menor dimensión. Igualmente, es necesario intensificar las iniciativas en materia de educación y formación.

Tal y como indican las principales instituciones y organismos internacionales, es necesario eliminar las rigideces a la contratación estable en España como medio de superar la dualidad en nuestro mercado de trabajo, homologando su régimen en mayor medida con el existente en otros países de nuestro entorno. Se ha de incidir en la búsqueda de una regulación que permita incrementar la contratación indefinida y que ofrezca seguridad al trabajador y certidumbre a las empresas que atienden necesidades temporales de mediana o larga duración, alcanzando porcentajes de contratación temporal equiparables a los de los países de nuestro entorno.

La tendencia durante los últimos años de introducir elementos penalizadores con el objetivo de desincentivar la utilización de la contratación temporal no ha dado resultados en la práctica.

Además, cualquier medida que penalice o limite la temporalidad, sin ofrecer alternativas de flexibilidad puede ir en detrimento de los importantes logros alcanzados en la creación de empleo. Si las empresas no tienen certezas sobre su capacidad de adaptación futura reducirán el techo de su potencial de creación de empleo y sólo aumentarán sus plantillas cuando sea estrictamente indispensable.

Los sectores que están teniendo un mejor comportamiento en el último año son aquéllos que se están viendo menos expuestos ante la incertidumbre exterior y la contracción del comercio internacional. Actividades relacionadas con el turismo, como el comercio, transporte y hostelería, así como otras relacionadas con las actividades financieras y aseguradoras están teniendo un comportamiento destacado en este periodo.

¿Qué sectores están teniendo mejor comportamiento y hacia dónde habría que apostar para la mejora de economía de nuestras empresas?

Asimismo, se ha de destacar que, salvo en el tercer trimestre del presente año, el sector de la construcción también ha tenido un mejor comportamiento, apoyado por el actividad de la construcción residencial y que se ha reflejado, de igual forma, en los servicios inmobiliarios.

Pese a la peor evolución de la demanda externa, las empresas españolas orientadas hacia el comercio exterior se están viendo afectadas en menor medida que momentos del ciclo similares de periodos anteriores, lo que muestra la ganancia de competitividad de nuestro sector exterior, así como la incorporación de mayor valor en toda la oferta de sus bienes y servicios. Éste es el camino que se ha recorrido por gran parte de nuestras compañías desde la crisis y por el que deben seguir transitando para la mejora de la economía.

Como presidente de CEPYME ha insistido en que las empresas necesitan estabilidad y seguridad jurídica para impulsar su crecimiento. Desde HispaColex Bufete Jurídico uno de nuestros objetivos es el asesoramiento preventivo, estar al lado del cliente para evitar que éste opte por autoasesorarse. ¿Qué opinión le merece este tipo de asesoramiento enfocado en la prevención?

Una de las principales necesidades de las pymes es el asesoramiento en las distintas áreas de la gestión de la empresa. Por sus propias características, cuentan con menos recursos que las empresas de mayor dimensión, lo que a veces les dificulta poder acceder a la información y el asesoramiento necesarios. Por eso, todas las actuaciones en este ámbito, también las de carácter preventivo, resultan muy valiosas para las empresas.

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