IDEAL: Entrevista al director de HispaColex, recién otorgada la Medalla al Mérito en el Servicio de la Abogacía

Autor: IDEAL (Redacción: Yenalia Huertas)

Especializado en  responsabilidad civil, Javier López y García de la Serrana es una de las voces más autorizadas a la hora de hablar de indemnizaciones por siniestros en la carretera. De hecho, participó en la redacción del nuevo baremo de accidentes de tráfico. Hoy, la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), Victoria Ortega, presidirá, en la sede de este órgano, en el número 13 del madrileño Paseo de Recoletos, el acto en el que será reconocido por sus compañeros. No es el primer reconocimiento que recibe: en 2011 se le impuso la Cruz Distinguida de San Raimundo de Peñafort, que se le había impuesto antes a su padre y a su hermano José Manuel, magistrado del Tribunal Supremo que falleció el pasado mes de febrero.

–¿Qué significa para usted recibir la Medalla al Mérito en el Servicio de la Abogacía?

Este reconocimiento es algo que llega al corazón porque quienes te lo dan son tus compañeros. He recibido otras distinciones, pero no tan relevantes para mí como esta, porque se me otorga por unanimidad de todos los colegios de abogados de España. Es un agradecimiento inmenso el que siento hacia mi profesión.

–¿Cuál fue su aportación en el nuevo baremo en accidentes de circulación?

Mi aportación en la redacción de la ley 35/2015, lo que se conoce como el nuevo baremo para indemnizar los daños personales en accidentes de circulación consistió en formar parte del grupo plenario de especialistas que se creó en 2010 para su desarrollo. El 20 de mayo de 2014 entregamos nuestra propuesta de reforma, que fue aceptada por el Gobierno, presentada como proyecto de ley en marzo de 2015 y aprobada por las Cortes y publicada el 22 de septiembre de 2015, entrando en vigor el 1 de enero de 2016. No obstante, no acaba ahí mi humilde aportación, pues es la primera ley de España que se evalúa a posteriori y he participado en la evaluación de esa norma tres años después de su entrada en vigor. Los miembros de la Comisión de Seguimiento hemos estado un año realizando un informe razonado, en el que hemos propuesto 50 reformas de la ley. Se ha publicado en julio de este año por parte del Ministerio de Justicia y de la Dirección General de Seguros.

–¿Hay mucho pillaje en las reclamaciones de tráfico?

Según a quién se escuche, hay más o menos. El sector asegurador dice que hay mucho pillaje. Realmente algunos casos hay y se le da mucha dimensión por parte de este sector. También las asociaciones de víctimas se quejan del pillaje del sector asegurador, en el sentido de que no se indemniza todo lo que se debería indemnizar. Por eso la Comisión de Seguimiento de la ley, además de hacer el informe razonado a los tres años, ha realizado una guía de buenas prácticas. Y el primer artículo dice que la relación entre aseguradoras y víctimas tiene que estar basada en la confianza, en la buena fe y en la colaboración.

–Los patinetes han tomado las ciudades. ¿Deben de tener los usuarios seguro?

Actualmente no es obligatorio el seguro, pero desde mi punto de vista sí sería recomendable. Para el patinete eléctrico no es necesario hasta una determinada velocidad. Si pasa de 25 km/h, ya sí debería tener autorización administrativa para circular como vehículo de motor y estaría obligado a tener seguro. No obstante, yo recomendaría que tuvieran seguro todos los patinetes eléctricos, porque están generando accidentes y no hay cosa peor que  pueda ocurrir que causes un accidente y tengas que indemnizarlo de tu bolsillo. El seguro, decía Garrigues, es el antídoto del riesgo.

–Usted dirige el despacho de abogados más grande de Granada. ¿Es fácil ser el capitán de un barco de estas dimensiones?

No es fácil, porque además no estamos preparados para ello. Nosotros estudiamos la carrera de Derecho. Soy doctor en derecho y he escrito muchos libros y artículos de Derecho, pero no he recibido formación para dirigir una empresa. Porque en el fondo este despacho no deja de ser una empresa donde trabajan 68 personas, un 75% de ellas mujeres. Somos 46 abogados, ocho economistas y el resto personal de administración. He ido adquiriendo conocimientos, con el tiempo y con la experiencia, pero dirigir un equipo humano de forma que se convierta en un equipo es complicado. Por eso no es habitual un despacho de estas dimensiones en provincias como Granada.

–También preside Hispajuris. ¿Es una red de despachos?

Hay quien lo define como una red de bufetes. A mí me gusta más decir que es un despacho global con 35 socios locales.

–¿Cómo ha afectado la pandemia a un bufete como el suyo?

Hemos tenido que trabajar mucho más, porque nuestro despacho está dedicado al mundo empresarial fundamentalmente y la empresa es cuando más nos ha necesitado. Desde el 16 de marzo empezamos a sacar boletines para informar de las novedades, de todo lo que se iba aprobando, inicialmente en el mundo laboral, en los ERTE, pero también de otros asuntos de utilidad: refinanciación, avales, ICO, fórmulas para la salida de la crisis… Estos meses hemos hecho más circulares y resuelto más consultas que nunca.  

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